El Ayuntamiento se ha visto obligado a cerrar con vallas nuestro parque infantil ante la grave situación de insalubridad causada por el vertido de aguas negras y que ponen en riesgo la salud de nuestros hijos.
Los inspectores del SAS visitaron la barriada después de la denuncia que presentamos ante la delegación provincial y estamos a la espera del informe y sus conclusiones mientras que la EPSA no atiende nuestras quejas y el problema se agrava por momentos de manera que las aguas negras ya salen a chorro a través de la pared lateral del bloque, inutilizando el parque infantil para el uso de los pequeños y haciendo insoportable la situación que padecen los vecinos del nº 33 por la humedad y los malos olores
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